Experiencias de marcas con el arte
Estrategias de contacto que acercan las marcas y los productos a los clientes.
En la búsqueda de nuevos puntos de comunicación y vinculación, encontramos que el arte es un espacio de encuentro que funciona como un catalizador, que moviliza y atrae a niños, jóvenes y adultos, y que permite integrar y hacer significativos conocimientos, valores y mensajes.
Al generar contenido para nuestros clientes, encontramos en el arte un medio para la transformación pedagógica de materiales específicos, para dar valor a la comunicación y generar adhesión.
El arte tiene fuertes ventajas como un medio para dar cuerpo y vida a las matrices comunicacionales de campañas:
Atrae y convoca con experiencias que generan puntos de contacto privilegiados.
Potencia emociones positivas, que dejan huellas duraderas en todos los participantes.
Promueve la proactividad, generando compromisos y adhesiones.
Es un potente medio de comunicación y formación, para transmitir valores, ideas y pautas de acción.
Combinadas con elementos de la psicología positiva, las acciones artísticas pueden promover experiencias, capacidades y valores positivos, para mejorar la calidad de vida en general y activar los recursos positivos de las personas, en relación directa con las marcas y sus productos.
El arte en el diseño de experiencias educativas
El arte es un eje central para el contacto con las comunidades educativas, y especialmente con los chicos, ya que favorece el desarrollo de sus capacidades y motiva el aprendizaje.
Por eso, la educación artística enriquece la formación general de los estudiantes de todas las edades, y su promoción puede hacerse de forma interdisciplinaria, en vínculo con todas las áreas curriculares. La expresión artística de un contenido permite articular su aprendizaje con un compromiso real por parte de los estudiantes, reforzando su formación como ciudadanos sensibles, sustentables, responsables y solidarios.
Además, las experiencias educativas vinculadas al arte potencian la capacidad de los niños de promover cambios positivos en los hábitos de los adultos. Generan, además, nuevos entornos de encuentro y formación que trascienden el aula y que convocan de forma transversal a toda la comunidad escolar.
De este modo, el arte puede ser un punto de unión entre la escuela, los docentes, los estudiantes y las familias: promueve la integración a partir de la cooperación en un proyecto común, reforzando la identidad colectiva.